Hoy vamos a hablar de la nueva Blackberry Torch 9800. Según publica Elmundo, RIM, para quien todavía no lo sepa, es el nombre de la multinacional canadiense que fabrica BlackBerry, un tipo de terminal y de sistema operativo tradicionalmente muy querido en el sector corporativo pero que ha pinchado reiteradamente en su intento de asaltar el mercado de consumo. Hasta ahora.

De la mano de Movistar, y siete años después de que la antes llamada Telefónica trajera a España el fenómeno BlackBerry, RIM comienza a comercializar -será a partir del día 2 de noviembre- su novísimo Torch 9800 con la versión 6 del sistema operativo.

Mayor sencillez, acceso a las acciones con menos clics, mayor integración de las comunidades sociales, mejor respuesta de la pantalla táctil… RIM ha querido, y en buena medida lo ha conseguido, integrar dos mundos: el multimedia y ‘residencial’, acostumbrado a la pantalla multitáctil, y el corporativo, incapaz de despegarse de su teclado ‘qwerty’. De esta forma, el Torch no renuncia al teclado completo característico de las BlackBerry, en este caso deslizante, y a la vez presume de una pantalla táctil que responde con suavidad.

El remozado del sistema operativo y el esfuerzo por resultar más atractivo (también en las tarifas) para el mercado residencial llega después de que una buena parte de los jóvenes usuarios de móvil hayan descubierto un filón en aplicaciones que les permiten estar comunicados sin tener que pagar (BlackBerry Messenger). De hecho, desde Movistar han comunicado un crecimiento del 200% entre los usuarios jóvenes, muchísimo mayor que el nicho tradicional de BlackBerry.

En cuanto al uso, además de la integración de las redes sociales en las que todos los fabricantes están haciendo hincapié, destaca el esfuerzo realizado en el navegador web. Basado en WebKit, es rápido y permite la navegación por pestañas. Se podrá conseguir, en función de los planes de tarifas, desde los 89 euros.

El lanzamiento se produce cuando el resto de los competidores están calentando motores para una campaña navideña que promete ser dura.